Virginia de Jorge Huertas
El código genético del territorio. Una casa caleidoscopio en Urbino
La Casa Caleidoscopio fue proyecta por De Carlo en la segunda mitad de los años 60, marco temporal coincidente con su papel en la Trienal De Milán. Realizando una lectura y puesta en valor del lugar en el cual se sumerge, nace de una preexistente construcción rural y de sus elocuentes viñas. Su arquitectura se integra en la topografía permitiendo la disolución de los límites. Realiza una puesta en escena de sistemas constructivos vernáculos propios de los territorios y paisajes del Mediterráneo con la tectónica de la fábrica de ladrillo y los sistemas constructivos de masa. Reinterpreta diversas estrategias proyectuales del Palazzo Ducale proyectado por Di Giorgio, quien aprovechando el espesor del muro para habitarlo inspira a De Carlo para rotar el concepto y vaciar el muro para habitarlo. Escondida y sumergida para acondicionarla climáticamente, la casa se integra como un laberinto y se abre desde el interior. Una casa caleidoscopio no se concibe sino se lee la genética de su territorio local específico, en este caso a través de la reinterpretación contemporánea del muro en cuatro: muro habitado, muro caminado, muro mirador y muro ergonómico.