El proyecto de 102 viviendas para pescadores en Almuñécar (Granada), de Rafael de La-Hoz Arderius en colaboración con Gerardo Olivares James, fue promovido por la Obra Sindical del Hogar y Arquitectura entre 1961 y 1963.
La ubicación del conjunto en los límites montañosos al borde del mar provoca una solución escalonada de viviendas de una planta, dispuestas en dos grupos situados en planos distintos. La contención del terreno se produce mediante el abancalado con muros en zigzag que siguen las curvas de nivel en ángulo respecto a éstas, configurando el esquema regulador del conjunto en todas las direcciones. Las calles-escalinatas con desarrollo lineal, de tránsito peatonal y paralelas entre sí, se apoyan en esos muros. La orientación al sureste conecta visual, y sentimentalmente, con la playa y el puerto de pescadores.
El proyecto reinterpreta la arquitectura tradicional mediterránea en ladera, rescatando esta iconografía vernácula donde la actitud introspectiva de la vivienda, el carácter plástico del color y la tapia como delimitador del mundo, entre otros. Traducción geométrica de la topografía, asemejándose, según palabras de La-Hoz, “a una cristalización de la roca”.