Interpretemos el cuadro La Masía (1924) de J. Miró, expresión de una simultaneidad (I. Calvino), patente en el Mediterráneo. Escogeremos tres arquitectos devotos de este Mar: Broner, Sert y Oíza.
Observaremos la casa Broner (DaltVila 1960, Ibiza), síntesis de una educación híbrida. Diseñará aquí muebles artesanales, para su inmersión en la seriación bauhasiana.
En DaltVila(1960), la casa de Sert, su primera casa ibicenca, abre una ventana, encuadre racionalista, al mundo ibicenco, mirada lecorbusierana. Otras casas, Punta Martinet, la cerrarán, inmersión en un mundo propio, mundo ibicenco del Presente Eterno (S. Giedion).
La casa Huarte, (Mallorca,1968), de Oíza, Tercera Generación, encierra – mundo interior-, la Naturaleza. Conocedor de Broner y Sert, por tanto, del Arca del Siglo XX, toma el árbol como animal doméstico, sobrepuesto sobre el azul zafiro del mar, entreaparecido al fondo. Enlaza así con este cuadro, La Masía (Miró), con el que comenzábamos, que engloba la totalidad.
Esta superposición de generaciones del M.M. se da, como no, en este Mediterráneo, que abarca del Origen a la Totalidad.